
“Perfecto amor”, el licor de Ignacio Vergara
“Perfecto amor”, el licor de Ignacio Vergara
En “Modo muy fácil de hacer licores de tan exquisita calidad o mejor que los extranjeros” —recetario manuscrito por el impresor santacrucero Ignacio Vergara en el siglo XIX— encontramos una que llama la atención por su poético nombre: «Perfecto amor». Se trata de un licor en el que interviene un colorante tan apegado a la cultura industrial de Canarias como la cochinilla a partir de la base de un rosoli o resoli o arresoli, típico de Cuenca y algunas localidades de Jaén y Córdoba, conocido también en Galicia y en Cataluña y que se elabora a partir de aguardiente.
La receta transcrita es la siguiente:
“Cuando se quiere convertir el rosoli de cidra que queda descrito en perfecto amor se pulverizan dos onzas de cochinilla y se echan en el espíritu aromático que se apartó primero en la operación anterior. Se dejan en infusión por 7 u 8 días y se agita el vaso otras dos veces al día, se deja reposar, se sustrae esta primera tintura por inclinación. Después se echa cuartillo y medio de agua de melisa y medio cuartillo de flores de naranja sobre el poso o depósito. A la cochinilla se deja así en infusión por dos o tres días, se agita también este líquido, se clarifica y se cuece muy espesa la misma cantidad de almíbar. Se quita la vasija del fuego. Se echa poco a poco esta segunda con el poso de la cochinilla en almíbar. Cuando está totalmente fría en el almíbar, se mezcla con el espíritu aromático de cidra. Se agita la mezcla con fuerza, se deja reposar tres o cuatro días y se clarifica con una clara de huevo que se bate en medio cuartillo de agua de pozo».